Sector Industrial y su bajo crecimiento en Chile

El sector industrial en nuestro país ha sido uno de los que más ha sufrido estos últimos años con los acontecimientos mundiales.

Primero la pandemia de Covid-19 que en primera instancia paralizó varias producciones a lo largo del país.

Además de la incertidumbre comercial que esta provocó, donde debimos adaptarnos a una nueva realidad.

Esta nueva realidad también  trajo consigo un cambio en los procesos de producción, lo que generó un mayor costo en la industria.

Sumado a esto, tenemos la gran recesión mundial que no solo nos afecta a nosotros, sino que a todo el globo en general.

Esto se ha visto reflejado en la dualidad del dólar en las últimas semanas, el aumento en los precios de alimentos y combustibles, entre otras cosas.

La economía chilena creció en un 1% durante el mes de julio, de acuerdo a los datos del Banco Central.

Quien además informó un retroceso del 1,1% respecto al mes anterior.

LOS MOVIMIENTOS EN EL SECTOR INDUSTRIAL

La producción de bienes cayó 1,8%, debido al desempeño de la minería y la industria.

Esto debido a las variaciones que se presentaron en los campos mencionados de -6,4% y -3,9% respectivamente.

La actividad comercial disminuyó un 11,1%, resultado explicado por todos sus componentes.

Destacaron las menores ventas minoristas en establecimientos especializados de vestuario, calzado y equipamiento doméstico.

Los servicios crecieron un 6,3%, gracias al desempeño de los servicios personales, en particular en el área de la salud.

Destacando también el aporte del transporte público y los servicios empresariales.

UNA MIRADA A FUTURO

Si bien estas cifras no son alentadoras, hay que pensar que no somos el único país que presenta este tipo de números.

Los agentes externos que afectan la economía mundial como la pandemia, los conflictos entre naciones y la gran incertidumbre constante, son los grandes responsables de la inestabilidad en el sector industrial.

Como ya lo mencionamos anteriormente, en estos momentos nos encontramos en una recesión económica.

Por lo que aún debemos esperar mayores cambios en las cifras, que seguramente seguirán hacia la baja.

Las nuevas patologías encontradas que afectan a toda la población y los constantes roces internacionales también nos mantienen en vela.

Solo nos queda esperar a ver los resultados de todo esto y una vez que el panorama se estabilice, comenzar a tomar las acciones pertinentes para que volvamos a tener un crecimiento sostenible.